Seleccionar el sistema de barandilla de seguridad adecuado es un aspecto importante de la seguridad contra caídas en azoteas. La mayoría de las personas saben que necesitan una barandilla de seguridad en azoteas, pero no están seguras de qué tipo es el mejor para sus necesidades. A continuación, se incluye una breve guía para ayudarlo a comprender mejor el sistema ideal para su azotea.
¿Qué tipo de trabajo se está realizando?
El primer paso es comprender el tiempo durante el cual necesitará un sistema de seguridad contra caídas. ¿Se accede al techo con frecuencia para realizar tareas de mantenimiento o un uso frecuente? ¿Se trata de un proyecto de construcción que finalizará en un mes? Estos son los tipos de preguntas que pueden orientarlo sobre el tipo de sistema que puede necesitar.
Si planea instalar una barandilla de seguridad y dejarla para el futuro cercano, lo más probable es que esté buscando un sistema más permanente. Si planea quitar el sistema dentro de un año o necesita mover la barandilla a lo largo de su proyecto, es posible que necesite una barandilla de seguridad temporal como G-Rail, C-Slab Grabber u otras soluciones de construcción temporales. Estos sistemas son fáciles de instalar y desmontar cuando sea necesario.
¿Qué tipo de instalación necesita?
Las barandillas de seguridad se presentan en dos tipos principales: montadas y no perforantes. Cada tipo tiene diferentes usos.
Penetrante
Las barandillas de seguridad que se fijan directamente a la estructura requieren perforación y atornillado a un parapeto de menos de 42” de alto o a la cubierta del techo para brindar una funcionalidad segura. Dado que penetran la estructura, estas barandillas no son tan portátiles ni móviles como los sistemas no penetrantes, pero se pueden ajustar si es necesario.
No penetrante
Las barandillas no penetrantes utilizan contrapesos y bases con peso para proporcionar una barrera entre usted y el peligro. Se colocan sobre la superficie del techo, lo que evita la necesidad de atornillarlas a la estructura, lo que podría provocar filtraciones y anular potencialmente la garantía de la membrana del techo. Hay muchas versiones diferentes que se adaptan a sus necesidades específicas, pero básicamente se reducen a dos estilos: permanentes y temporales.
Permanente, no penetrante Las barandillas, como KeeGuard, están diseñadas para permanecer en su lugar durante décadas. Sin embargo, como KeeGuard no penetra el techo, se puede desmontar para quitarlo o hacer ajustes sin causar daños estructurales. Este estilo funcionará si necesita protección contra caídas en el techo a largo plazo pero no desea atornillarse a ninguna estructura ni penetrar la membrana de su techo.
Barandillas temporales Están diseñados como una solución de seguridad contra caídas para necesidades a corto plazo. Son más fáciles de montar y desmontar, lo que los convierte en la solución perfecta para sitios de construcción y áreas de ajuste constante. Este estilo funcionará si necesita una solución sencilla de seguridad contra caídas para proyectos de construcción o de corto plazo. Los sistemas de barandillas temporales deben ser inspeccionados por el usuario antes de cada uso.
Comprender sus necesidades de seguridad contra caídas y los escenarios de uso es fundamental para elegir el tipo de barandilla adecuado. Puede ahorrarle tiempo, dinero y dolores de cabeza. Si desea asegurarse de saber qué barandilla es mejor para su sitio, comuníquese con nuestros expertos de Simplified Safety para obtener una consulta gratuita sobre la azotea.