Gestión de riesgos empresariales: una guía

¿Cuáles son los componentes de la ERM?

La ERM se puede definir como una forma holística e integrada de gestión de riesgos que se centra en identificar, evaluar y gestionar los riesgos en toda una organización. Implica un proceso sistemático de evaluación de factores internos y externos que podrían afectar el logro de los objetivos comerciales. Al reconocer los riesgos desde el principio, las organizaciones pueden diseñar estrategias para mitigar las posibles consecuencias negativas.

Dado que las empresas tienen muchos aspectos que considerar cuando se trata de sus operaciones, las estrategias y planes de ERM constan de diferentes factores según el entorno empresarial. Generalmente, los componentes de un marco ERM son:

  • Objetivos comerciales y financieros
  • Objetivos de TI
  • Cumplimiento de estándares internos, locales e internacionales.
  • Cultura y gobernanza organizacional
  • Medición de datos y presentación de informes.

Importancia de la ERM

Tener un plan de ERM establecido es esencial para gestionar y mejorar las operaciones empresariales. En particular, ERM es muy útil para los siguientes aspectos de una empresa:

  • Operaciones
  • Finanzas
  • Estrategias de negocios
  • Riesgos para los negocios
  • Peligros para el personal

El riesgo siempre está presente en diferentes partes de un negocio. En una empresa, estos riesgos se magnifican. Con las discusiones y estrategias de ERM adecuadas, puede garantizar no sólo un lugar de trabajo seguro sino también un flujo de trabajo empresarial más ágil y mejores ingresos.

Seguir una estrategia de ERM también mejora las habilidades para la toma de decisiones, lo que, a su vez, mejora la sostenibilidad de una empresa, ya que el personal y los líderes se concentran en tomar decisiones que beneficiarán a la empresa en el largo plazo.

Además, un ERM también aborda los siguientes aspectos de un negocio:

  • Identificación de riesgo: Esta etapa implica un análisis exhaustivo de los procesos internos, factores externos y vulnerabilidades potenciales dentro o hacia una empresa.
  • Evaluación de riesgos: Una vez identificados los riesgos, se evalúan en función de su impacto potencial y probabilidad de ocurrencia. Este paso permite a las organizaciones priorizar los riesgos y asignar recursos de manera efectiva.
  • Mitigación de riesgos: Luego se desarrollan estrategias de mitigación para reducir el impacto o la probabilidad de los riesgos identificados. Estas estrategias podrían implicar mejoras de procesos, planes de contingencia, diversificación o el uso de seguros.
  • Monitoreo de Riesgos: Las organizaciones deben monitorear continuamente los riesgos y evaluar la efectividad de las estrategias de mitigación. Las revisiones y ajustes periódicos son esenciales para garantizar la alineación con las condiciones comerciales en evolución.

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