¿Qué tan segura es su escotilla?
La forma más común de acceder a un techo es a través de una trampilla de techo. Subes por una escalera fija, abres el pestillo y comienzas a trepar. Antes de que te des cuenta, puedes estar expuesto no solo a uno, sino a múltiples peligros de caída.
Proteja su trampilla con barandilla
En primer lugar, la trampilla en sí misma es un peligro potencial de caída. Según dónde se encuentre la trampilla del techo, podría estar parado al lado de otro peligro de caída, el borde del techo. Si a esto le sumamos los incómodos giros y trepadas necesarios para salir por una trampilla, la protección es una necesidad en todas las trampillas.
Existen varias razones por las que es tan importante proteger la trampilla del techo con barandillas. La primera y más importante es que normalmente se encuentran en el borde del techo.
Aléjate del borde
Los techos son susceptibles a vientos fuertes, condiciones resbaladizas, terrenos irregulares e incluso a una visibilidad reducida debido a superficies reflectantes. Lo ideal sería no estar a un pie de distancia de una caída mortal al salir por primera vez de la trampilla del techo.
Una buena barandilla para trampilla puede evitar todos estos peligros. Las barandillas para trampilla le proporcionarán una barra de apoyo resistente para bajar de la escalera. Además, si al acercarse a la trampilla se tropieza, la barandilla le evitará caerse hacia el interior del edificio, un descenso igualmente doloroso.
Si tiene la suerte de que un arquitecto haya diseñado su techo con la trampilla en algún lugar en el medio del techo, aún así debe protegerlo de acuerdo con OSHA.
OSHA tiene la última palabra
Según OSHA 29 CFR 1910.28(b)(3), las trampillas de techo se consideran agujeros en el techo. Siempre que la caída al nivel inferior supere los 4 pies, deberá protegerla con algún tipo de protección contra caídas.
La forma más fácil y habitual de proteger una trampilla es con una barandilla de seguridad para trampillas. Estas se atornillan al marco exterior de la trampilla y no crean ninguna penetración que pueda provocar posibles fugas. Si se combina con una puerta de seguridad de cierre automático, la trampilla o el agujero en el techo se consideran seguros según la OSHA.
¡Cuidado con tu cabeza!
Entrar y salir de las trampillas puede ser complicado. La combinación de subir una escalera, abrir el pestillo, levantar la puerta por encima de la cabeza y luego calzarla puede ser agotadora para una persona. Ahora, hágalo con un conjunto completo de herramientas o equipo que deba llevarse hasta el techo.
Dicho esto, cualquier cosa que pueda hacer para crear un área más estable y funcional para acceder a su techo traerá tranquilidad a quienes lo utilizan regularmente.
Es importante proteger la trampilla del techo debido a los lugares peligrosos en los que suele encontrarse, los requisitos del código de OSHA y la posibilidad de crear un área de trabajo más funcional para sus empleados. Colocar una barandilla de protección simple con una puerta de seguridad industrial es una forma fácil, rápida y económica de resolver estos tres problemas.