Según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios de EE. UU. (NFPA), los departamentos de bomberos respondieron a emergencias cada 23 segundos en 2021. Las lesiones fatales ocurren cada dos horas, las lesiones no fatales ocurren cada 36 minutos y los daños a la propiedad cuestan más de $15 mil millones. Las estadísticas también son alarmantes en Australia, donde muchos trabajadores no pueden utilizar un extintor de incendios. En el Reino Unido, se producirá un aumento del 16 % en los incidentes de incendio en 2022 en comparación con el año anterior.
Todos estos hechos apuntan a una cosa: la evaluación de la seguridad contra incendios es vital.
Importancia
Las emergencias como un incendio ocurren cuando menos se espera. La única manera de afrontar esto con éxito es estar preparado. Una parte fundamental de la preparación es la evaluación del riesgo de incendio. Aquí hay razones específicas para hacerlo lo antes posible:
- Reconocer riesgos – Las líneas eléctricas en mal estado y el equipo de seguridad inadecuado no son inmediatamente evidentes para los trabajadores. Pero al recorrer los rincones del lugar de trabajo, los evaluadores pueden identificar las posibles causas de un incendio y hacer sugerencias sobre cómo afrontarlo.
- Asignar recursos adecuadamente – Los peligros se presentan en diferentes formas y es increíblemente costoso abordarlos todos a la vez. Las evaluaciones permiten a los gerentes priorizar las tareas.
- Ahorre en costosas reparaciones y renovaciones – Los incendios, si no se controlan, pueden destruirlo todo. La reparación de daños no sólo es costosa para la empresa, sino que también detiene las operaciones.
- Cumplir con las regulaciones – La realización de controles es obligatoria según la ley. Si una empresa no pasa la evaluación rutinaria de riesgo de incendio realizada por los inspectores gubernamentales, se enfrenta a fuertes multas o cierres.
- Potencialmente salvar vidas – En definitiva, el objetivo de realizarlo en el lugar de trabajo es garantizar la seguridad y la salud de las personas. El mantenimiento del equipo y la capacitación adecuada ayudan a minimizar o erradicar los peligros. Y si sucede algo desafortunado, sabrán cómo mantenerse a salvo ellos mismos y los demás.
Proceso
De manera similar a una evaluación de riesgos general, una evaluación de riesgos de incendio implica varios pasos. Aunque esto requiere una cantidad considerable de tiempo y recursos de la empresa, es necesario seguir meticulosamente cada paso porque es una cuestión de vida o muerte.
Identificar los riesgos de incendio
La evaluación del riesgo de incendio es un componente clave del proceso. Esto identifica el posible origen del incendio y el tipo de incendio que puede crear.
- Clase A
- Peligros potenciales: Combustibles comunes como madera, papel y tela.
- Ambiente habitual: Carpinterías, fábricas textiles, boutiques y oficinas.
- Clase B
- Peligros potenciales: Líquidos y gases inflamables como tanques de petróleo, gasolina y propano.
- Entornos habituales: restaurantes, diversas instalaciones de fabricación de alimentos y talleres de reparación de automóviles.
- Clase C
- Peligros potenciales: cualquier equipo eléctrico como computadoras y electrodomésticos.
- Ambientes habituales: Fábricas de manufactura, almacenes de artículos eléctricos, talleres de reparación eléctrica y oficinas.
- Clase D
- Peligros potenciales: metales combustibles como magnesio, sodio y potasio, y posibles reacciones químicas.
- Entornos habituales: laboratorios de investigación, fábricas de ingeniería, almacenes e instalaciones de tratamiento y eliminación de residuos.
- Clase K
- Posibles peligros: aceite de cocina, acumulación de grasa y equipo de cocina desatendido
- Ambientes habituales: Restaurantes, cafeterías y quioscos de comida.
Identificar personas en riesgo
Este es un paso crucial porque permite a los gerentes proporcionar a sus empleados el equipo de protección adecuado y, lo que es más importante, una formación adecuada en seguridad. Además de las personas que participan directamente en la actividad, también se debe proteger de los riesgos a las personas que los rodean.
Evaluar las medidas de seguridad existentes
Este paso implica comprobar las medidas de seguridad implementadas y garantizar que sean efectivas en las circunstancias actuales y en cumplimiento de la normativa. Aquí hay algunos factores evaluados:
- Planes de evacuación, incluidas señales e iluminación adecuadas.
- Despeje los caminos hacia las puertas de salida.
- Extintores de trabajo y accesorios.
- Aspersores de agua
- Sistemas de detección de humo
- Sistemas de supresión de humo.
- Mantenimiento de equipo
- Materiales ignífugos en interiores
- Accesibilidad a los bomberos.
- Frecuencia de los simulacros de incendio
- Capacitación adecuada para responsables y empleados de seguridad.
Evaluar los riesgos de incendio
En esta parte del proceso, los evaluadores consideran específicamente la probabilidad de que se produzca un incendio y la magnitud del daño que podría crear según la evaluación. Estos son algunos factores comprobados:
- Fuente de ignición
- Fuente de combustible
- Suministro de oxígeno
Los evaluadores también consideran cómo podrían iniciarse los incendios para poder proporcionar medidas adicionales de prevención:
- Accidental (p. ej., cuando las llamas pequeñas no se apagan por completo)
- Acto de omisión (por ejemplo, cuando el equipo no recibe mantenimiento)
- Deliberado (p. ej., ataque incendiario)
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Hallazgos registrados
El último paso en la evaluación del riesgo de incendio es la documentación. El mantenimiento de registros mantiene las mejores prácticas actuales y permite a las empresas trabajar en posibles modificaciones a los procedimientos de seguridad contra incendios. Las mejoras incluyen lo siguiente:
- Reemplazo de equipos defectuosos
- Formación adicional o continuada de los trabajadores
- Modificaciones en su procedimiento de seguridad contra incendios existente debido a la contratación de nuevos empleados o cambios en el panorama de su lugar de trabajo.
¿Quién debería realizar evaluaciones de riesgo de incendio?
Según las directrices legales, una evaluación del riesgo de incendio debe ser realizada por «personas competentes». No se proporciona una definición específica, pero muchos coinciden en que esto significa tener un gran conocimiento en el tema y estar debidamente acreditado por las oficinas reguladoras.
Las pequeñas y medianas empresas suelen contratar los servicios de profesionales de seguridad contra incendios de su departamento de bomberos local o de la oficina de servicios de salud y seguridad. Las empresas más grandes suelen contar con un equipo.
No importa a quién se le encargue realizar este trabajo siempre que esté capacitado y certificado. También deben seguir estrictamente el proceso para no perderse nada que pueda causar una emergencia de incendio en el futuro.