Su plan de seguridad debe ser un documento vivo y dinámico. Con demasiada frecuencia, una empresa paga a un consultor para que desarrolle un programa o descargue una plantilla estandarizada de Internet para cumplir con algún requisito contractual, y luego no hace absolutamente nada para implementar ese programa o fomentar una cultura de seguridad dentro de su organización. Esto, por supuesto, no hace nada para evitar lesiones a sus empleados. Para tener éxito en materia de seguridad, no solo debe implementar todos los procedimientos incluidos en su plan, sino que también debe realizar el mantenimiento del programa para asegurarse de que todo funcione lo mejor posible. Entonces, ¿cómo es el mantenimiento del programa?
1. Inspecciones periódicas
La creación de procedimientos específicos (y la capacitación de sus empleados para que los cumplan) no sirve de nada si no verifica si se están implementando correctamente en el campo. Si bien no puede estar en todos los lugares de trabajo, cada minuto del día, puede realizar controles puntuales. Cada vez que usted, o cualquier otro miembro de su equipo de gestión, pone un pie en un lugar de trabajo o en las instalaciones es una oportunidad para ver si su programa está funcionando de manera eficaz. Mire a su alrededor. ¿Sus trabajadores están haciendo las cosas como se supone que deben hacer? ¿Están usando el EPP adecuado? ¿El trabajo parece seguro?
Estas inspecciones tampoco deben dejarse al azar. Programe inspecciones periódicas. Asegúrese de que las personas calificadas sean las encargadas de realizarlas. Asegúrese de que se aborden los hallazgos y luego busque tendencias. El simple hecho de encontrar una solución rápida a una infracción es poner una curita al problema si la infracción no es un caso aislado. Si se produce de manera repetida, debe determinar si se debe a una falta de capacitación, una cultura de seguridad deficiente, alguna otra razón o una combinación de estas.
2. Inspecciones de equipos
No solo es necesario inspeccionar a su personal, sino también a su equipo. Las personas son tan buenas como el equipo que utilizan y eso deja muchas posibilidades de que falle. Desde arneses hasta escaleras y carretillas elevadoras, todo lo que se utiliza debe inspeccionarse. Determine un procedimiento de inspección, desarrolle formularios que sean claros y fáciles de usar, pero que recopilen toda la información necesaria y capaciten a sus empleados sobre cómo realizar las inspecciones correctamente.
Por supuesto, algunas de estas tareas deberán ser realizadas por personas especialmente capacitadas, mientras que otras podrán ser inspeccionadas por el usuario. Por ejemplo, un usuario puede realizar una rápida inspección previa al uso de su equipo de protección contra caídas, pero las inspecciones periódicas también deben ser realizadas por una persona competente (según lo definido por la OSHA). Las carretillas elevadoras pueden ser inspeccionadas antes del uso por el operador, pero el mantenimiento preventivo y las inspecciones deben ser programadas para que las realice un mecánico.
Determinar la frecuencia de las inspecciones. Se debe realizar algún nivel de inspección cada vez que se utiliza un equipo, pero también es posible que sea necesario documentar inspecciones periódicas con menor frecuencia. Un buen ejemplo de esto es una grúa. El operador debe inspeccionarla a diario, pero también debe contar con inspecciones periódicas y anuales documentadas.
Investigue los requisitos reglamentarios para tomar estas decisiones. No dude en ponerse en contacto con un consultor, distribuidor o fabricante para asegurarse de tener las respuestas correctas.
3. Inspecciones de procedimientos
Si bien es necesario revisar todos los procedimientos para garantizar su eficacia, algunos tienen requisitos reglamentarios específicos para hacerlo. Por ejemplo, los procedimientos de bloqueo y etiquetado deben revisarse al menos una vez al año. Esto significa que debe presenciar los procedimientos en acción, tomar nota de las deficiencias e implementar nuevos procedimientos para abordarlas.
Es muy importante que documente estas revisiones y sus hallazgos, incluso si estos fueron que todo estaba funcionando perfectamente. Lleve un registro de las veces que revisó los procedimientos, quién los revisó, cuáles fueron sus inquietudes (si las hubo) y qué se está haciendo para abordarlas. Asegúrese de que su plan de salud y seguridad tenga fecha cada vez que revise un procedimiento. Si no realiza ninguna revisión, asegúrese de actualizar la fecha para demostrar que se revisaron las políticas.
4. “Inspecciones” de la competencia de los empleados
Según la OSHA, es necesario designar personas competentes para muchas cosas diferentes. Una persona competente se define como aquella que tiene el conocimiento para reconocer un peligro Y la autoridad para corregirlo. La autoridad solo la puede otorgar usted, el empleador, pero también depende de usted determinar si ese empleado tiene el conocimiento. ¿Cómo?
En primer lugar, revise qué formación, educación y experiencia tienen en el tema en cuestión. Luego, hable con ellos sobre sus conocimientos y tómese el tiempo para verlos en la práctica. Si cree que cumplen con la definición, entonces pueden ser su Persona Competente, pero su responsabilidad no termina allí. Debe verificarlos periódicamente. Compruebe que el trabajo que están haciendo es digno de una Persona Competente. Asegúrese de que nada de lo que digan o hagan haga que su determinación original quede obsoleta. Si es así, hable con ellos al respecto y vuelva a capacitarlos. Nada dice que una vez que se le quita el estatus de Persona Competente a alguien, nunca podrá recuperarlo, pero también es cierto que una vez que alguien ha sido considerado Persona Competente, eso no significa que no se le pueda quitar. Su Persona Competente debe seguir demostrando sus habilidades o hacer que se le retire la designación.
Conclusión
El mantenimiento del programa depende en realidad de varias inspecciones: inspecciones del trabajo que se está realizando, inspecciones de los procedimientos en la práctica, inspecciones del conocimiento de sus trabajadores, inspección de su equipo y más. Nunca asuma que sólo porque algo es bueno una vez, siempre lo será. Haga que estas inspecciones formen parte de su programa general, asígnelas a personas calificadas y asegúrese de programarlas para que no se olviden. Esto ayudará a mantener su programa actualizado y eficaz a lo largo del tiempo.