La mayoría de los empleadores, en algún momento, deben contratar contratistas o proveedores externos para trabajar en el lugar. Estos terceros generalmente realizan trabajos no rutinarios sin mucha supervisión. Contratar contratistas presenta riesgos para la empresa.
Los contratistas pueden resultar beneficiosos para lograr los objetivos de un sitio si se los contrata y gestiona correctamente. Invertir tiempo y esfuerzo en encontrar al contratista adecuado para el trabajo en las etapas iniciales minimizará los riesgos que pueden surgir más adelante.
Cuando encuentre un contratista confiable con las calificaciones, la experiencia y las habilidades adecuadas, querrá revisar su plan de salud y seguridad (HASP) para asegurarse de que esté comprometido a mantener a sus empleados seguros y saludables mientras trabajan.
Utilice los consejos de revisión de HASP a continuación para asegurarse de contratar a un contratista dedicado a la salud y la seguridad de sus trabajadores.
Plan de Salud y Seguridad Establecido
En primer lugar, asegúrese de que el contratista que contrate tenga un HASP establecido y completo. Algunos contratistas no comprenden la importancia de esto, por lo que es posible que no hayan invertido en desarrollar uno. No tener un HASP es una señal de alerta y las empresas deben mantenerse alejadas de los contratistas que aún no hayan implementado un HASP. La falta de HASP demuestra que el contratista no se centra en la seguridad y el bienestar de sus empleados.
Los contratistas que cuentan con planes de salud y seguridad están más comprometidos con brindar un lugar de trabajo seguro y saludable que aquellos que no cuentan con ellos. Por lo tanto, es esencial contratar contratistas que hayan dedicado tiempo y energía a desarrollar un plan integral.
Contenido detallado y específico
Al revisar el HASP, debe verificar que el contenido sea detallado. El contenido debe incluir temas y procedimientos de seguridad y salud que se apliquen al trabajo del contratista. Debe describir los posibles peligros que pueden enfrentar los trabajadores y los controles para reducir el riesgo.
El HASP también debe ser específico para el contratista. Por ejemplo, si una sección del HASP trata sobre procedimientos en caso de lesiones y enfermedades, debe especificar el nombre y el número de teléfono de la persona a la que se debe llamar en caso de incidente y el proceso de denuncia. Debe haber un contacto principal y un segundo contacto si no se puede contactar al principal. Estos detalles deben estar en el HASP y actualizados.
Comparar procedimientos
El HASP del contratista debe abordar diversos temas de seguridad, como el control de energía peligrosa (bloqueo y etiquetado), la protección contra caídas, los vehículos industriales motorizados, la protección respiratoria y más. Su sitio debe tener sus procedimientos de salud y seguridad para estos temas. Cuando un contratista esté en el sitio, querrá asegurarse de que las políticas del contratista sean iguales o más estrictas que sus políticas de seguridad. Sus procedimientos también deben ser iguales o más estrictos que las normas de OSHA. Tener los mismos requisitos de salud y seguridad garantizará que los contratistas estén en la misma página con sus expectativas sobre cómo trabajar de manera segura en el sitio.
Supongamos que el contratista ha sido contratado en su sitio para realizar un trabajo diario que requiere sistemas personales de detención de caídas (PFAS). Su procedimiento de protección contra caídas en el sitio dice que los trabajadores deben inspeccionar sus PFAS antes de cada uso para detectar desgaste y daños, y las piezas defectuosas deben retirarse del servicio. Esto es un problema si revisa el HASP del contratista y dice que los PFAS solo deben inspeccionarse semanalmente. Su HASP debe ser el mismo o más estricto que los procedimientos del sitio y los requisitos de OSHA. Tener los mismos estándares de salud y seguridad garantiza que los contratistas comprendan y cumplan con lo que se espera mientras están en el sitio.
Contratistas capacitados
Los contratistas deben capacitar a sus empleados sobre el contenido del HASP. Las empresas suelen crear un HASP general, pero no se lo comunican a sus empleados. Asegúrese de que los contratistas hayan recibido capacitación sobre el plan de salud y seguridad pidiéndoles la hoja de registro de la capacitación. Los contratistas que trabajan en el sitio deben tener sus nombres en la documentación para garantizar que participaron en el curso de capacitación. Es una buena práctica que la capacitación se realice una vez al año como mínimo. Sería una señal de alerta si la clase de capacitación se realizó hace tres años. Los contratistas deben volver a capacitarse en el HASP si los contrata para trabajar en el sitio y deben recibir capacitación una vez al año para mantenerlos actualizados sobre los requisitos de seguridad y salud.
Además de recibir capacitación sobre el plan en sí, es posible que los contratistas necesiten una capacitación más específica para realizar el trabajo en el lugar. Los contratistas deben recibir capacitación para usar las herramientas y el equipo específicos para los que los contrata. Por ejemplo, si contrata contratistas para que lo ayuden a mover maquinaria pesada utilizando camiones industriales motorizados (PIT), los contratistas deben recibir capacitación sobre las carretillas elevadoras que planean usar durante el trabajo. La documentación de capacitación incluiría capacitación en el aula, demostraciones realizadas por el aprendiz usando la carretilla elevadora y una evaluación del desempeño del aprendiz. Asegurarse de que los contratistas tengan la capacitación adecuada y revisar los documentos de capacitación ayudará a minimizar las lesiones y enfermedades de los contratistas mientras estén en el lugar.
Revisado y actualizado
Es conveniente comprobar la última vez que se revisó el HASP del contratista. ¿Se revisó hace seis meses o hace seis años? Si fue hace seis años, es una señal de alerta. Es esencial comprobar la información del HASP de forma periódica, ya que si cambian detalles específicos, como los nombres y números de teléfono de los contactos de emergencia, y se produce una emergencia, los contratistas no podrán comunicarse con el personal adecuado. Los HASP deben revisarse anualmente para garantizar que la información siga siendo correcta. Si hay información incorrecta o desactualizada, se debe actualizar el HASP.