Conceptos básicos de primeros auxilios en el lugar de trabajo: cortes menores y graves

Si ha tratado con suficientes de ellos, sabrá que no todos los cortes son iguales. Muchos de ellos son menores y pueden tratarse adecuadamente con algunos primeros auxilios básicos. Otros, sin embargo, son largos, profundos o presentan un sangrado intenso y requieren tratamiento por parte de un profesional médico.

No importa el tipo de corte, deberás administrar primeros auxilios, incluso si necesitas buscar asistencia médica.

Tiene botiquines de primeros auxilios colocados en todo su lugar de trabajo, pero ¿sabe cómo usarlos cuando usted o un trabajador necesitan ayuda? En este artículo, repasaremos los diferentes tipos de cortes que podría enfrentar y cómo tratarlos.

(¿Están sus botiquines bien abastecidos? Consulte Botiquines de primeros auxilios: la lista esencial para averiguarlo).

Diferentes tipos de cortes

Los cortes no se producen únicamente con objetos punzantes y cosas como papel y cartón. También pueden ser el resultado de objetos contundentes que desgarran o aplastan la piel, que son más comunes en áreas óseas (como dedos, manos, rodillas y pies) y pueden dejar hinchazón, daño tisular y bordes irregulares que tardan más de lo habitual en sanar.

Existe una amplia variedad de cortes, algunos más severos que otros:

  • Cortes largos o profundos
  • Cortes que se abren con el movimiento del área (como sobre una articulación)
  • Cortes que cicatrizan y afectan la función del área (como en un párpado o labio)
  • Cortes que eliminan todas las capas de piel y tardan mucho en sanar
  • Cortes que dañan el tejido subyacente y pueden dañar nervios, tendones o articulaciones.
  • Corta sobre un posible hueso roto, lo que puede causar una infección.
  • Cortes causados ​​por lesiones por aplastamiento, que tienen un alto riesgo de infección.
  • Cortes con un objeto atrapado en el interior (como vidrio o madera)

Manejo de cortes menores

Un corte menor generalmente se define como uno que tiene menos de una pulgada de largo y es relativamente poco profundo. Pueden sangrar o tener hematomas y puede haber algo de hinchazón en el área inmediata.

A continuación te explicamos cómo cuidarlos:

  1. Detenga cualquier sangrado aplicando presión directa sobre el corte con un paño, pañuelo de papel o gasa limpio.
  2. Limpia el corte con agua tibia y jabón. Enjuague bien el jabón para evitar una mayor irritación. Es mejor no utilizar peróxido de hidrógeno o yodo, ya que pueden dañar los tejidos.
  3. Proteger la herida aplicando crema antibiótica y cubriéndola con una venda esterilizada.
  4. Mantenga el vendaje lo más seco y limpio posible y cámbielo a diario.

Saber cuándo buscar ayuda profesional

En muchos casos, esos cuatro sencillos pasos son todo lo que necesita para manejar un corte. Pero hay que saber cuándo no es suficiente y el corte debe ser tratado por un profesional médico.

Llame a un médico de inmediato o vaya a la sala de emergencias si ocurre cualquiera de los siguientes:

  • El sangrado no se detiene después de aplicar presión continua durante 10 a 20 minutos.
  • El corte es una herida punzante profunda (de una pistola de clavos, por ejemplo) que podría afectar el hueso y aumentar el riesgo de desarrollar una infección.
  • El corte mide más de una pulgada de largo o parece especialmente profundo (más de ¼ de pulgada) y puede requerir puntos
  • Puede ver estructuras debajo de la piel (como huesos o tendones)
  • El corte es importante y en la cara, especialmente si afecta la función (como un corte en el párpado)
  • La persona con el corte experimenta sensaciones de entumecimiento u hormigueo.
  • Hay un objeto extraño atrapado dentro del corte, como metal o vidrio.
  • La persona que tiene una herida punzante o un corte profundo no ha recibido la vacuna contra el tétanos en los últimos cinco años.

Sin embargo, mientras espera ayuda médica, existen pasos de primeros auxilios que debe seguir para controlar estos cortes más profundos o más graves:

  1. Detenga (o mitigue) el sangrado lo más rápido posible aplicando presión con una gasa o un paño limpio. Mantenga una presión constante durante al menos cinco minutos. No retires el paño durante este tiempo, incluso si está empapado.
  2. Si el corte es en el brazo o la pierna, coloque la extremidad de tal manera que la herida quede por encima del corazón. Esto puede ayudar a retardar el sangrado.
  3. Después de cinco minutos de presión constante, verifique si el sangrado ha disminuido o se ha detenido. Si el sangrado ha cesado, limpie alrededor de la herida con agua tibia. Si no es así, vuelva a aplicar presión. Si el paño inicial está empapado, no lo retires; en su lugar, coloque una capa de paño limpio encima.

Conclusión

Los cortes son una lesión común en el lugar de trabajo, por lo que es importante saber cómo tratarlos. Con estos pasos básicos de primeros auxilios, podrás curar cortes menores y evitar que los graves empeoren mientras esperas tratamiento médico.

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