El COVID-19 y sus variantes son un peligro conocido en el lugar de trabajo.
En una matriz de riesgo estándar, el virus se clasificaría como:
- Alto riesgo
- Alta probabilidad de transmisión/infección
- Con graves consecuencias/costos, incluida la muerte.
- Requerir una acción inmediata y completa
Con los sistemas de control adecuados implementados, se pueden reducir las exposiciones potenciales. Eso requerirá diligencia: tanto corporativa como personal.
El COVID-19 es malo para las personas y para los negocios. Está fuera de control en la mayor parte del mundo y no desaparecerá pronto, dejando de lado la inmunidad colectiva y las vacunas.
Mantener a los trabajadores de los supermercados a salvo del COVID-19 requiere el mismo nivel de sistema de seguridad y salud ocupacional que cualquier negocio que:
- Considerado un servicio esencial.
- De cara al público, con alto potencial de contactos.
- Necesidad de proteger a los trabajadores en el futuro previsible
(Descubra cómo gestionar el COVID-19 en su lugar de trabajo)
La opinión de los CDC sobre el COVID-19
Primero, considere cómo se propaga la enfermedad. El CDC es un gran recurso y explica:
- El COVID-19 se transmite muy fácilmente de persona a persona
- El COVID-19 se transmite con mayor frecuencia durante el contacto personal cercano
- El COVID-19 a veces puede transmitirse por transmisión aérea
- El COVID-19 se propaga con menos frecuencia a través del contacto con superficies contaminadas
- El COVID-19 rara vez se transmite entre personas y animales
Los CDC también hablan de los siguientes métodos de control: “Protégete a ti mismo y a los demás. La mejor manera de prevenir enfermedades es evitar la exposición a este virus”. Los CDC también ofrecen las siguientes medidas para frenar la propagación.
Si bien estas son las mismas cosas que todos hemos escuchado todos los días, durante casi un año, son y seguirán siendo ciertas.
COVID-19 es un peligro laboral identificado y compensable. Debido a mutaciones en el propio virus, las variantes que surgen en todo el mundo son incluso más contagiosas que la cepa original. A eso se suman los primeros informes del Reino Unido, que apuntan a que esa variante es potencialmente más grave para los infectados.
Eso hace que la responsabilidad de gestionar el peligro recaiga en todo el personal de una tienda de comestibles, siendo la educación y la capacitación sobre la enfermedad una parte fundamental del sistema general. Cada uno tiene que ser consciente de qué es y qué se puede hacer. Y tienen que hacer precisamente eso; tiene que ser la nueva normalidad en términos de operaciones diarias en la tienda.
Uno de los factores clave que se deben considerar es el simple hecho de que una tienda de comestibles no puede operar en una burbuja, como están teniendo cierto éxito algunos deportes. Eso significa que una de las primeras áreas de preocupación es identificar los vectores a los que el personal puede verse expuesto. Por definición, las personas son el principal vector del virus, siendo el contacto personal el mayor potencial de transmisión.
Una breve lista de los principales puntos de contacto para el personal de los supermercados:
- Clientes
- Familias/contactos personales del personal
- Transporte público para el personal, desplazamiento hacia y desde el trabajo, así como el uso de vehículos personales.
- La cadena de suministro de los productos de la tienda.
- La eficiencia del sistema HVAC de la tienda.
- Manejo de efectivo
- Manipulación de materiales
- Los procesos operativos para salir de la tienda.
¿Un ejemplo simple de esta última viñeta? Piensa en este proceso por el que todos hemos pasado en la tienda:
- Tomando el recibo del cajero, transferencia de mano a mano de un recibo en papel.
- En algunas tiendas, el cliente entrega su recibo a otro empleado de la tienda, quien es responsable de verificar que el contenido del carrito coincida con los artículos del recibo y luego devuelve el recibo al cliente.
- Luego, el cliente se va a casa y el recibo se encuentra en el mostrador o en la mesa de la cocina mientras se desempacan y guardan los alimentos.
¿Ves alguna oportunidad de transmisión en ese escenario?
Mitigar la transmisión de COVID-19
En Estados Unidos, una conocida gran cadena de supermercados tenía más de 275.000.000 de clientes en 2019. La extrapolación de contactos para ese número es muchas veces mayor, e incluso limita la capacidad de las tiendas y las horas de operación.
Podría parecer un problema insuperable, pero no lo es. Sólo requiere una inversión de tiempo y dinero para proteger al personal.
Esto se puede hacer, en parte, aplicando controles de peligros, como controles administrativos, controles de ingeniería y EPP.
(Obtenga más información en Introducción a los controles de ingeniería)
El personal también debería recibir una formación exhaustiva sobre cómo trabajar en las condiciones actuales.
Por ejemplo, un documento de OSHA sobre capacitación para empleados de tiendas de comestibles especifica que lo siguiente debe estar cubierto solo para el lavado de manos:
- Lávese las manos y frótese con jabón durante al menos 20 segundos:
- Cuando llegan los empleados y antes de salir del trabajo.
- Antes y después de comer o preparar alimentos.
- Antes y después de ir al baño.
- Después de una estrecha interacción con otras personas.
- Después de contactar superficies o herramientas compartidas.
- Antes y después de usar (cambiar) mascarilla o guantes.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
- Explique que los desinfectantes para manos no son tan efectivos como lavarse las manos, pero pueden usarse como medida provisional si no hay una estación para lavarse las manos disponible de inmediato.
Esto demuestra cuán detallada debe ser la capacitación para esta medida preventiva crítica.
Existen excelentes recursos en América del Norte de fuentes reconocidas de SST y la FDA, así como los CDC, NIOSH, ANSI y otros. Estas son las paradas a las que debe acudir cualquier persona que configure, audite o realice comprobaciones de rendimiento en su sistema de control de peligros de COVID-19.
La seguridad está en los detalles
Si bien la evaluación del riesgo de COVID-19 en las tiendas de comestibles se clasifica como media a baja con todos los controles implementados, será su atención a los detalles lo que brindará la mejor protección absoluta al personal de las tiendas de comestibles. Y todos esos detalles son críticos.
Mantenlo desinfectado. Manténlo seguro. Enmascarar. Educar, educar, educar. Y trabaje para controlar la propagación, todos los días, en el trabajo, en el hogar y en cualquier lugar intermedio.