Dominar el proceso de evaluación de riesgos

Beneficios

Grandes o pequeñas, las empresas de todos los sectores están expuestas a una gran variedad de riesgos. Si no se mitigan, estos problemas podrían perjudicar su capacidad de operar, disminuir sus ingresos y, en última instancia, conducir a su colapso. Tener una guía adecuada para realizar evaluaciones de riesgos ayuda a las empresas a lograr lo siguiente:

  • Información basada en datos – La evaluación competente de los riesgos (reconociendo las amenazas y sus impactos potenciales) permite a las empresas tomar mejores decisiones sobre sus flujos de trabajo actuales y futuros.
  • Estrategias proactivas de mitigación de riesgos – Tener una comprensión básica de los riesgos presentes o emergentes y cómo manejarlos facilita la resolución rápida de los problemas.
  • Resiliencia empresarial – Aprender cómo se realiza una evaluación de riesgos adecuada fomenta la preparación en cualquier escenario, lo que permite a las organizaciones recuperarse incluso de las circunstancias más extremas.

El proceso detallado de evaluación de riesgos

Tener una comprensión firme de esta metodología y seguir sistemáticamente el procedimiento facilita una forma más holística de abordar los riesgos. Cuando los profesionales calificados (por ejemplo, analistas de riesgos, gerentes u funcionarios) poseen un dominio completo del proceso, pueden modificarlo a la luz de ciertos escenarios para mantener la eficacia en entornos en continua evolución.

Identificar los riesgos

El primer paso en este proceso es determinar el peligro o amenaza y su fuente potencial en el entorno corporativo, desde factores internos (por ejemplo, flujos de trabajo operativos, personal, finanzas) hasta factores externos (por ejemplo, tendencias del mercado y cambios regulatorios). Esto es crucial para comprender el alcance del peligro y la vulnerabilidad de la empresa.

Mejores prácticas:

  • Hacer una revisión completa de los procesos internos, riesgos históricos y medidas de control actuales.
  • Manténgase al tanto de las tendencias de la industria y las acciones de la competencia.
  • Realice una lluvia de ideas con otros jefes de departamento, utilizando el análisis FODA para evaluar la posición de la empresa.

Evaluar los riesgos

El siguiente paso es evaluar la gravedad del riesgo, la probabilidad de que ocurra y las personas que se verán afectadas, ya sea directa o indirectamente. Esta fase ayuda a los gerentes a clasificar los riesgos desde los más graves hasta los más manejables para que se concentren en qué mitigar primero y asignar mejor los recursos para la tarea.

Mejores prácticas:

  • Compare los datos recopilados con los estándares de la industria y la competencia para establecer mejores objetivos.
  • Utilice la matriz de riesgos para visualizar la probabilidad y la gravedad de la amenaza.
  • Emplee análisis tanto cualitativos como cuantitativos para adquirir información subjetiva y detallada para tomar decisiones de ir o no.

Implementar medidas de control

En esta etapa, el personal relevante desarrolla y aplica las medidas para reducir o, si es posible, eliminar el riesgo. Se pueden utilizar tres estrategias clave:

  • Transferencia de riesgo – El riesgo puede transmitirse a otra parte mediante un seguro o una subcontratación. El uso de cláusulas de indemnización en los contratos es un muy buen ejemplo, ya que garantiza a la empresa que cualquier pérdida potencial será cubierta por otra parte.
  • Evitación – Esto significa abstenerse de acciones u opciones que expongan el negocio a un peligro considerable. Por ejemplo, los fabricantes podrían abstenerse de manipular o almacenar materiales peligrosos porque no pueden manipularlos.
  • Reducción – Son medidas que minimizan el impacto o la probabilidad de riesgos. La instalación de alarmas contra incendios, sistemas de rociadores y extintores en los edificios puede disminuir significativamente los graves efectos de un incendio en caso de emergencias por incendio.

Mejores prácticas:

  • Cree una jerarquía de controles e informe a todos los involucrados sobre estos.
  • Considere soluciones de alta tecnología como los sistemas de monitoreo de IoT.
  • Garantizar que los empleados tengan las habilidades y conocimientos adecuados para prevenir o abordar incidentes mediante formación.

Documentar el evento

Todo el proceso de evaluación de riesgos debe registrarse y almacenarse para mayor transparencia y revisiones futuras. Esto debe incluir los hallazgos, las acciones tomadas e incluso fotografías o videos, ya que pueden proporcionar el contexto completo de toda la sesión.

Mejores prácticas:

  • Producir una plantilla estandarizada de evaluación de riesgos. Una estructura clara ayuda a una mejor comprensión de los hallazgos y facilita el manejo eficiente de las evaluaciones posteriores.
  • Almacene el informe en una base de datos centralizada para que todas las partes interesadas puedan acceder fácilmente a él.
  • Seguir el progreso de las medidas de control implementadas.

Revisar la evaluación

Se debe realizar una reevaluación periódica de las amenazas identificadas y desarrollar medidas de control para garantizar su eficacia continua. Esto es imprescindible para adaptarse a las circunstancias cambiantes.

Mejores prácticas:

  • Programe auditorías en función de la gravedad del riesgo y los cambios en las operaciones comerciales y las tendencias de la industria.
  • Realice revisiones urgentes cuando se produzcan incidentes y cuasi accidentes.
  • Invite a auditores externos para obtener perspectivas externas.

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