El gas natural se quema de manera mucho más limpia que otros combustibles fósiles como el petróleo crudo y los productos derivados del petróleo. También produce significativamente menos gases de efecto invernadero por cada unidad de energía producida. Y dado que la Tierra abunda en gas natural, muchas personas consideran este recurso natural como el futuro de la energía.
Beneficios del gas natural
El gas natural tiene muchos beneficios, razón por la cual muchas industrias y gobiernos le están prestando mucha atención. Se trata de una fuente de combustible muy versátil que emite menos contaminación que otros combustibles fósiles y además es mucho más abundante. Aquí hay algunos otros beneficios clave del uso de gas natural:
El gas natural se quema de manera mucho más limpia que otros combustibles fósiles, como el petróleo. Esto la convierte en una fuente de energía mucho más eficiente para calentar y generar energía.
Existen enormes reservas de gas natural en todo el mundo, lo que lo convierte en el combustible fósil más abundante disponible. Si bien no es una fuente de energía renovable, actualmente tenemos enormes reservas de ella, lo que la convierte en una mejor opción que otros combustibles fósiles que se están agotando.
Hay muchas formas de utilizar el gas natural. Actualmente, este combustible se utiliza para generación de energía, calefacción, cocina y transporte.
- Menores emisiones de efecto invernadero
Una de las principales preocupaciones cuando se utilizan combustibles fósiles son las enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se derivan de su quema. Sin embargo, el gas natural produce emisiones de GEI mucho menores, por lo que es una fuente de energía muy prometedora.
A diferencia de otras fuentes de combustible, el gas natural no está sujeto a precios de mercado volátiles, por lo que es mucho más confiable.
Impactos ambientales del gas natural
Si bien el gas natural ofrece muchos beneficios y parece una gran fuente de energía para el futuro, existen algunas preocupaciones importantes sobre su impacto ambiental. Recuerde, el gas natural no es renovable y, aunque produce muchas menos emisiones que otros combustibles fósiles, no es un combustible 100% limpio.
El gas natural está compuesto principalmente de metano, que es mucho más potente que el carbono. Esto supone un riesgo importante, ya que este gas puede filtrarse y contaminar el aire durante el transporte, la producción y el procesamiento. Por lo tanto, es muy importante que las industrias encuentren una solución para estas emisiones potenciales antes de adoptar plenamente el gas natural como fuente de energía.
Además, el gas natural también puede contaminar el agua. Durante la extracción, muchas industrias utilizan el fracking para extraer gas natural del suelo. Si bien esto libera una gran cantidad de gas natural de las rocas, requiere la inyección de agua, arena y otros productos químicos en las profundidades del suelo, lo que contamina las fuentes de agua.
Esta es la razón por la que el gas natural se considera en gran medida una fuente de combustible que podemos utilizar durante la transición a la energía renovable. Pero más adelante, sería mejor para nosotros dejar de utilizar combustibles fósiles por completo y cambiar a fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica.
Cómo se produce
El gas natural está atrapado a gran profundidad. Para acceder al gas natural, los equipos perforan el suelo para liberar los gases y capturarlos. Desde allí, los gases se transportan a través de tuberías a las plantas de procesamiento. En la planta de procesamiento se utilizan diferentes procesos para eliminar agua, arena, tierra y cualquier otra impureza del gas natural.
Después del procesamiento, el gas natural puede almacenarse en tanques y utilizarse para calefacción y generación de energía.
Dicho esto, uno de los métodos de extracción de gas natural más habituales es el fracking. Esto implica inyectar agua y otros compuestos profundamente en el suelo para romper las formaciones rocosas y liberar el gas atrapado en su interior. Esto puede contaminar las fuentes de agua y tener un gran impacto en el medio ambiente. Esta es también la razón por la que el fracking no es el método de extracción recomendado para el gas natural.
Ha habido avances recientes en el mundo del “fracking verde”, que promete ser una alternativa menos dañina al fracking tradicional. Sin embargo, se requiere más investigación antes de que podamos adoptar procesos de fracking ecológicos en toda la industria.
Gas natural frente a otras fuentes de energía
Para comprender si el gas natural es o no la fuente de energía adecuada para el futuro, es mejor compararlo con otras fuentes de combustible comunes. Así es como se compara el gas natural con el carbón, el petróleo y las fuentes de energía renovables.
Gas natural vs petróleo
El gas natural, si bien sigue siendo un combustible fósil, se quema de manera mucho más limpia y eficiente que el petróleo, que es el combustible fósil más común que utilizamos para generar energía en este momento. También genera significativamente menos emisiones de carbono que el petróleo por cada unidad de energía producida.
Gas natural vs carbón
Al igual que el petróleo, el gas natural produce muchas menos emisiones de carbono por cada unidad de energía que produce en comparación con el carbón.
Gas natural vs fuentes de energía renovables
Cuando se trata de impacto ambiental, nada puede superar a las fuentes de energía renovables. Las fuentes de energía renovables producen cero emisiones de carbono y son mucho mejores a largo plazo. Sin embargo, la tecnología detrás de la energía renovable necesita desarrollarse un poco más antes de que pueda reemplazar completamente a los combustibles fósiles.