Cuatro formas en que las industrias están reduciendo su huella de carbono

Las actividades humanas han elevado el dióxido de carbono (CO2) emisiones a un nivel que es aproximadamente un 50% superior a la tasa natural de CO2 emisiones encontradas antes de la Revolución Industrial. Estas emisiones, junto con otros gases de efecto invernadero (GEI), han tenido un impacto significativo en el clima.

En un esfuerzo por frenar sus efectos, 196 naciones firmaron el Acuerdo de París, un tratado internacional sobre el cambio climático destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde su adopción en diciembre de 1995, las soluciones bajas en carbono y los objetivos de neutralidad en carbono se han vuelto más frecuentes.

Más de dos décadas después, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26) de noviembre de 2021 dio lugar al Pacto Climático de Glasgow, que reafirmó el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Uno de los objetivos del Pacto es la reducción de las emisiones de dióxido de carbono al 45% (en relación con los niveles de 2010) para 2030 y lograr emisiones netas cero alrededor de 2050.

Además, a la luz de los estándares emitidos por la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa de la Comisión Europea, es probable que veamos numerosos requisitos y regulaciones adicionales destinados a reducir las emisiones. Además, las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) están preparando su conjunto de normas a través del Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB), incluida la NIIF S2, que se centra principalmente en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de carbono.

La descarbonización es un aspecto importante de este objetivo. Implica la transición hacia soluciones bajas en carbono y la reducción del uso de combustibles fósiles, entre otras acciones. Al hacerlo, las empresas pueden alcanzar sus objetivos de responsabilidad social corporativa (RSE) y ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y al mismo tiempo contribuir a la preservación del aire limpio, el agua potable y otros beneficios ambientales.

¿Qué es la descarbonización?

La descarbonización es el proceso de reducción de las emisiones de carbono a través de diversas medidas, estrategias y procesos implementados por organizaciones y países para lograr cero emisiones de carbono. Se logra reemplazando el consumo de energía actual, particularmente los combustibles fósiles, por fuentes de energía limpias y renovables.

Las emisiones de GEI se clasifican en tres alcances:

  • Alcance 1: Emisiones directas de actividades como la calefacción y el transporte
  • Alcance 2: Emisiones indirectas relacionadas con el consumo de energía
  • Alcance 3: Otras emisiones indirectas de la cadena de valor de la empresa

Al realizar un seguimiento de la huella de carbono de una empresa, todos estos alcances se analizan juntos. Como tal, una estrategia integral de descarbonización debe apuntar a los tres.

Cómo las industrias están reduciendo sus huellas de carbono

A pesar de no alcanzar los objetivos establecidos por el Acuerdo de París, todavía tenemos la oportunidad de alcanzar los objetivos establecidos en la reunión COP 26. Ya se han puesto en marcha múltiples estrategias para acercarnos a la neutralidad de carbono, incluido el Pacto Verde Europeo, Caminos hacia 2050, Acelerar la descarbonización del sistema energético de EE. UU. y el Plan de Acción Climática de las Naciones Unidas. Los estándares internacionales como ISO 14064 también pueden ayudar a gobiernos, organizaciones y empresas a calcular, monitorear y reportar las emisiones y los esfuerzos de eliminación de GEI.

Las tecnologías verdes y las prácticas sostenibles también pueden ayudarnos a mitigar la carbonización. A continuación se muestran algunos ejemplos de estrategias de descarbonización de diferentes industrias:

  • Energía y Electricidad: Reemplazar los combustibles fósiles con energía derivada de recursos renovables puede reducir significativamente las emisiones de carbono. Por ejemplo, el biogás generado mediante metanogénesis se puede utilizar como fuente de calor y la energía eólica y solar puede generar electricidad sin generar contaminación del aire. El hidrógeno también se puede utilizar para producir vapor de horno, mientras que la incineración de residuos puede funcionar como fuente de electricidad mediante la energía del vapor.
  • Edificios: La industria del cemento es uno de los mayores emisores de dióxido de carbono. El uso de materiales de construcción impresos en 3D como sustitutos de los productos de cemento puede reducir considerablemente esas emisiones. El diseño de edificios ecológicos también puede ayudar a conservar los recursos naturales y los techos verdes pueden capturar CO2 de la atmósfera. Los árboles y la vegetación estratégicamente ubicados también pueden proporcionar una sombra considerable, enfriando así el interior de los edificios sin el uso de aire acondicionado.
  • Transporte: Esta industria es una de las que más contamina a nivel mundial. Sin embargo, la creciente popularidad de los vehículos eléctricos tiene el potencial de reducir drásticamente las emisiones nocivas.
  • Captura de carbon: En industrias donde la descarbonización es difícil, la captura y el almacenamiento de carbono, así como la utilización del hidrógeno, pueden ayudarnos a avanzar hacia la neutralidad climática. La evaluación del ciclo de vida también puede ayudar a las empresas a estimar la huella de carbono de cada producto o servicio, permitiéndoles centrar sus esfuerzos y buscar formas de reducir esta huella.

(Descubra por qué EHS es vital para su programa ESG)

La tecnología digital es una herramienta valiosa para reducir el consumo de energía y la huella de carbono. Los esfuerzos de descarbonización pueden verse favorecidos mediante el monitoreo y la medición de los niveles de emisiones, el consumo de energía y la producción de energía. Sin embargo, hacer esto sin las soluciones digitales adecuadas puede ser una tarea desafiante.

La digitalización hace que el proceso sea más eficiente al combinar datos en tiempo real de dispositivos y sensores conectados en una plataforma centralizada. Las herramientas estadísticas y de inteligencia empresarial pueden proporcionarle paneles de control dinámicos que simplifican el seguimiento de su huella de carbono y el progreso de sus estrategias internas.

No importa cómo lo hagas y qué estrategias uses, lo importante es tomar medidas y lograr avances serios en este objetivo. El costo de la descarbonización puede ser significativo, pero no reducir las emisiones de carbono será mucho más costoso debido al aumento de los gastos de atención médica, los fenómenos climáticos extremos y otros peligros importantes e interrupciones de la producción.

La descarbonización puede ser ambiciosa, pero al implementar una estrategia de reducción de carbono y obtener las herramientas necesarias para implementarla, usted puede hacer su parte para alcanzar este objetivo esencial.

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