El objetivo principal de los MWF es mejorar la calidad de diferentes maquinarias metálicas. Con los fluidos para trabajar metales, estas máquinas funcionan de manera mucho más suave y eficiente, por lo que son cruciales en muchos espacios de trabajo.
¿Para qué se usan?
Existen varios tipos de fluidos para trabajar metales que tienen su propio propósito. Sin embargo, la mayoría de estos fluidos están diseñados y fabricados para lubricar y enfriar diferentes piezas de maquinaria. Básicamente, los MWF aumentan la funcionalidad de estas máquinas y garantizan que funcionen correctamente sin sobrecalentarse o averiarse por falta de lubricación o refrigeración.
Puede encontrar MWF en muchos tipos de maquinaria, como motores y máquinas de fabricación. Dicho esto, la exposición a los MWF a través del contacto con la piel o la inhalación accidental puede causar muchos peligros, por lo que es esencial seguir las normas de seguridad y las mejores prácticas al trabajar con MWF.
Tipos comunes de MWF
Hay varios MWF disponibles en la actualidad, cada uno con sus usos únicos. Esta sección explicará brevemente los tipos más comunes de MWF que encontrará en la mayoría de las máquinas.
Aceites puros
Estos aceites también se denominan aceites puros o de corte. Por lo general, están hechos de aceites minerales (petróleo), animales, marinos, vegetales o sintéticos. Estos aceites son muy refinados para eliminar la mayor cantidad de hidrocarburos aromáticos polinucleares o HAP. Generalmente, estos aceites no se diluyen con agua sino que contienen otros aditivos.
Aceites solubles
Estos aceites contienen entre 35% y 85% de aceite mineral. Sin embargo, también están equipados con diferentes emulsionantes para que se disuelvan en agua.
Fluidos semisintéticos
Estos aceites se componen de 5%-30% de aceite de petróleo refinado con 30%-50% de agua y otros aditivos.
Fluidos sintéticos
Estos fluidos no contienen ningún aceite mineral o de petróleo. En cambio, están hechos de un material similar a un detergente que lubricará o “mojará” la maquinaria o la pieza de trabajo.
Cada uno de estos MWF tiene su propia composición única. Sin embargo, la mayoría de ellos también contienen aditivos adicionales como emulsionantes, compuestos sulfurados o clorados, inhibidores de corrosión y más.
Preocupaciones de seguridad al trabajar con MWF
Existen varios problemas de salud y seguridad asociados con los MWF. La más común de estas preocupaciones es la dermatitis de contacto, que ocurre cuando los MWF entran en contacto directamente con la piel y provocan una reacción. Además, la inhalación accidental de estos MWF puede provocar asma e irritación pulmonar, lo que puede resultar muy peligroso para determinadas personas.
Debido a estas preocupaciones, existen varias normas de seguridad diseñadas para hacer que trabajar alrededor de MWF sea mucho más seguro para todos los involucrados.
Estándares para hacer que las MWF sean más seguras
La Asociación de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) ha establecido varios estándares para que sea más seguro para las personas que trabajan con MWF. Actualmente, existen estándares en torno a los MWF para las industrias general, marítima y manufacturera.
Estas normas cubren todos los riesgos básicos de trabajar con MWF. En particular, estas normas abordan el posible contacto con la piel y la inhalación de MWF. Están diseñados específicamente para reducir las posibilidades de que se produzcan incidentes con MWF y aumentar la seguridad general del lugar de trabajo.
Otros países también han establecido sus propios estándares de seguridad para trabajar con fluidos para trabajar metales. Por ejemplo, el Ejecutivo de Salud y Seguridad (HSE) del Reino Unido sigue las regulaciones de Control de Sustancias Peligrosas para la Salud (COSHH).