Deshidratación en climas fríos: el peligro para la seguridad que se pasa por alto

La mayoría de la gente piensa que la deshidratación es un peligro en verano, pero el clima frío también presenta a los trabajadores un riesgo grave de deshidratación.

En este artículo, veremos cómo se produce la deshidratación en climas más fríos, las señales a las que hay que prestar atención y las estrategias efectivas para prevenirla.

Comprender la deshidratación en climas fríos

En un día caluroso, el sudor en la piel es una señal visual de que estás perdiendo líquidos. Sin embargo, en el aire más frío y seco, el sudor se evapora más rápidamente y no se acumula en la piel de la misma manera. Eso hace que la pérdida de líquido sea menos obvia.

Durante el invierno, el cuerpo pierde más líquido a través de la respiración que en los días calurosos. Puede ver esta pérdida de líquido en tiempo real observando su respiración visible en el aire frío. Cuanto más se esfuerza tu cuerpo, más vapor de agua pierde de esta manera.

(Obtenga más información en No todo es cuestión de líquidos: 5 factores que pueden provocar deshidratación).

El clima frío también afecta la capacidad del cuerpo para detectar la sed (un signo temprano de deshidratación), lo que significa que la mayoría de las personas beben significativamente menos agua cuando hace frío. La producción de orina también tiende a aumentar a medida que el frío mueve la sangre y otros fluidos corporales desde los brazos y las piernas hasta el centro.

En general, los trabajadores que están en condiciones de frío (interiores o exteriores) durante menos de dos horas tienen un riesgo bajo de deshidratación. Sin embargo, los trabajadores que pasan la mayor parte de su turno en el frío vistiendo ropa pesada y realizando actividades de alta intensidad tienden a sudar bastante, lo que los pone en un riesgo mucho mayor.

Ejemplos de ocupaciones con mayor riesgo de deshidratación incluyen, entre otros:

  • Construcción de invierno
  • Remoción de nieve
  • Preparación y procesamiento de alimentos.
  • Almacenamiento en frio

Los trabajadores de mayor edad también corren un mayor riesgo que los más jóvenes, ya que el cuerpo es menos capaz de conservar agua y responder eficazmente a los cambios de temperatura a medida que envejece.

Cómo reconocer la deshidratación en climas fríos

Los signos y síntomas de la deshidratación varían según si la afección es leve, moderada o grave.

Los signos de deshidratación leve a moderada incluyen:

  • Aumento de la sed (aunque no siempre)
  • Boca o piel seca
  • Fatiga o cambios de humor
  • Disminución de la producción de orina u orina más oscura.
  • Mareos o desmayos

La deshidratación que progresa a un estado más grave puede provocar síntomas que incluyen:

  • Orina de color amarillo intenso o ámbar
  • Diuresis significativamente reducida o nula
  • Mareos o aturdimiento que afectan la capacidad para caminar.
  • Fiebre
  • Calambres musculares
  • Mala elasticidad de la piel.
  • Letargo o confusión
  • Convulsión
  • Choque

Si bien la deshidratación leve a moderada se puede remediar consumiendo líquidos, la deshidratación grave puede requerir tratamiento médico, incluido el reemplazo de líquidos por vía intravenosa.

(Obtenga más información en Mareos, desorientación y pérdida del conocimiento: los peligros de la deshidratación en el trabajo).

Abordar proactivamente los riesgos de deshidratación en climas fríos

Consuma mucho líquido

Abordar el riesgo de deshidratación en climas fríos es similar a hacerlo en climas cálidos. Lo mejor que puedes hacer es asegurarte de tener agua o bebidas diseñadas para ayudarte a reponer electrolitos accesibles en todo momento y tomar pequeños sorbos regularmente durante todo el día. De 3 a 6 cuartos de galón por día (incluido el líquido de los alimentos) es una buena pauta general, pero tenga en cuenta que la ingesta de líquidos recomendada varía según una variedad de factores, que incluyen:

  • Edad
  • Sexo
  • Nivel de actividad física
  • Temperatura
  • Condiciones médicas

No siempre puedes confiar en el mecanismo de tu sed para decirte cuándo necesitas beber. No es tan preciso en climas más fríos y esto puede provocar que su cuerpo se deshidrate moderadamente antes de que sienta la necesidad de beber algo. Una buena regla general es beber de 4 a 6 onzas de líquido cada 20 minutos aproximadamente para mantener los niveles de líquido constantes durante todo el turno.

También es importante recordar que no sólo el agua cuenta como líquido. Incluir frutas y verduras frescas en el almuerzo también puede ayudarle a mantenerse hidratado.

Vístase para el clima

Su cuerpo pierde calor más rápidamente cuando está mojado, así que vístase para el clima más frío usando capas que pueda ponerse o quitarse fácilmente a medida que hace más calor o más frío. Evite el uso de capas base 100% algodón, que son muy absorbentes y alejan la humedad del cuerpo.

(Obtenga más información en Una situación sudorosa: EPP, hidratación y cómo manejar ambos).

Tome descansos frecuentes en áreas cálidas

A los trabajadores se les debe permitir descansos frecuentes en áreas cálidas donde se suministren bebidas. El café cuenta, pero la cafeína es un diurético. Siempre son preferibles las bebidas con agua y electrolitos.

Educar a los trabajadores

Finalmente, los trabajadores deberían recibir capacitación sobre los riesgos y signos de la deshidratación invernal. Muchos trabajadores (y supervisores y gerentes) simplemente no se dan cuenta de que esto es un problema. Sólo proporcionando una educación adecuada los trabajadores pueden tomar medidas proactivas para garantizar que estén recibiendo suficiente líquido para evitar la deshidratación en climas más fríos.

La capacitación debe incluir cómo ocurre la deshidratación en climas fríos, qué signos y síntomas hay que tener en cuenta y formas de reducir el riesgo.

Ultimas palabras

La deshidratación es un riesgo para los trabajadores durante todo el año, ya sea que trabajen en condiciones cálidas y húmedas o frías y secas. El cuerpo necesita suficientes líquidos para funcionar correctamente, sin importar la estación.

Además de proporcionar líquidos calientes a los trabajadores, las organizaciones deben educar a sus empleados sobre los signos y síntomas de la deshidratación por clima frío y qué pueden hacer para prevenirla.

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