La violencia en el lugar de trabajo es un problema complejo y generalizado. De hecho, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. contabilizó 37.060 lesiones causadas por violencia en el trabajo en 2020, junto con 392 homicidios en el lugar de trabajo.
Además del daño que causa a sus víctimas y a quienes los presencian, los acontecimientos violentos en el trabajo también crean una carga financiera para los empleadores. Una estimación sitúa el costo total de los incidentes violentos en el trabajo en 120 mil millones de dólares por año, mientras que los casos individuales de violencia en el lugar de trabajo resultan en aproximadamente 3,1 millones de dólares en daños cuando los tribunales determinan que el empleador no había hecho lo suficiente para prevenir el incidente.
También es una cuestión importante para la seguridad de las mujeres. Si bien los incidentes relacionados con el transporte son responsables del mayor número de muertes en el trabajo en general, el homicidio es la principal causa de muertes en el lugar de trabajo entre las mujeres.
Además, muchos casos de violencia laboral no mortal no se denuncian, por lo que las cifras reales pintarían un panorama aún más sombrío.
Si bien la situación es sombría, hay esperanza. Los empleadores y los profesionales de la seguridad pueden tomar medidas para identificar el riesgo de violencia en el lugar de trabajo e implementar medidas para prevenirlo y mantener seguros a sus empleados.
¿Qué es la violencia en el lugar de trabajo?
La violencia en el lugar de trabajo es cualquier acto de violencia, o amenaza de violencia, dirigido contra los trabajadores en el trabajo.
La comprensión popular del término es que se refiere únicamente a la agresión física, pero esto es erróneo. La violencia en el lugar de trabajo incluye:
- Comportamiento amenazante
- Amenazas verbales o escritas
- Acoso
- Abuso verbal
- Ataques físicos
- Homicidio
La violencia en el lugar de trabajo tampoco se limita a los incidentes que tienen lugar en las instalaciones de un lugar de trabajo tradicional. Las personas que trabajan en espacios públicos, en la casa de un cliente o en cualquier otro lugar pueden ser víctimas de violencia laboral.
Varios factores pueden aumentar el riesgo de que una persona se convierta en víctima de violencia en el lugar de trabajo, entre ellos:
- Trabajando con el publico
- Manipular objetos de valor, como dinero, joyas o medicamentos recetados.
- Llevar a cabo tareas de inspección o aplicación de la ley.
- Proporcionar servicios sociales, como educación y atención sanitaria.
- Trabajando solo
- Trabajar tarde en la noche o temprano en la mañana.
- trabajando en vacaciones
(Descubra cómo realizar una evaluación de riesgos de trabajadores solitarios)
De 2003 a 2010, más de la mitad de los homicidios en el lugar de trabajo denunciados ocurrieron dentro de tres grupos ocupacionales:
- Ventas y ocupaciones relacionadas (28%)
- Ocupaciones de servicios de protección (17%)
- Ocupaciones de transporte y movimiento de materiales (13%)
Esto significa que los trabajadores minoristas, los trabajadores de la salud, los funcionarios penitenciarios, los trabajadores de servicios sociales, los maestros y los empleados de obras públicas corren un mayor riesgo de sufrir violencia en el lugar de trabajo.
Categorías de violencia en el lugar de trabajo
Abordar la violencia relacionada con el trabajo es una tarea compleja porque es un problema que surge de diferentes fuentes. Para comprender mejor sus causas y posibles soluciones, los investigadores han dividido la violencia en el lugar de trabajo en cuatro categorías:
- Intención criminal (Tipo I): El perpetrador no tiene una relación legítima con la empresa o sus empleados y, por lo general, comete un delito junto con la violencia, como robo, hurto o allanamiento de morada (85% de los homicidios en el lugar de trabajo entran en esta categoría).
- Cliente/Cliente (Tipo II): El perpetrador tiene una relación legítima con la empresa y se vuelve violento mientras recibe servicios de la empresa (los proveedores de servicios de salud, los agentes de policía, el personal penitenciario, los asistentes de vuelo y los maestros son ejemplos de trabajadores que pueden estar expuestos a la violencia laboral de Tipo II).
- Trabajador sobre trabajador (Tipo III): El perpetrador es un empleado o ex empleado que ataca o amenaza a otro empleado o ex empleado en el lugar de trabajo.
- Relación Personal (Tipo IV): El perpetrador generalmente no tiene una relación con la empresa, pero tiene una relación personal con un empleado (esta categoría a menudo incluye a las víctimas de violencia doméstica)
(Conozca más en Análisis de nuevas tendencias para mejorar la salud y seguridad de las mujeres en el lugar de trabajo)
¿Qué pueden hacer los empleadores para proteger a sus empleados?
La investigación sobre la prevención de la violencia en el lugar de trabajo aún es un trabajo en progreso. Sin embargo, hay algunas cosas que los empleadores pueden hacer para mantener seguros a sus empleados. La mejor protección que los empleadores pueden ofrecer es establecer una política de tolerancia cero hacia la violencia en el lugar de trabajo contra o por parte de sus empleados. Esto se puede lograr estableciendo un programa de prevención de la violencia en el lugar de trabajo.
Los empleadores también pueden implementar medidas preventivas, como realizar cambios en:
- Diseño del lugar de trabajo: Considerar factores como la distribución del lugar de trabajo, señales, cerraduras o barreras físicas, iluminación y vigilancia electrónica.
- Prácticas Administrativas: Reevaluar las decisiones sobre la forma en que se llevan a cabo los negocios (por ejemplo, hacer que los empleados trabajen en parejas en lugar de solos), así como brindar educación sobre seguridad a los empleados.
- Practicas de trabajo: Por ejemplo, controles periódicos para los empleados que trabajan fuera de un lugar de trabajo tradicional, establecer protocolos para los trabajadores que se encuentran en una situación que los haga sentir inseguros y proporcionarles un botón de pánico portátil.
¿Cómo pueden protegerse los empleados?
Nada puede garantizar que un empleado no será víctima de violencia en el lugar de trabajo; sin embargo, los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el riesgo. Los empleados deben:
- Asistir a programas de capacitación en seguridad personal para aprender a reconocer y evitar situaciones potencialmente violentas.
- Alertar a sus empleadores sobre cualquier inquietud que puedan tener con respecto a la seguridad o protección.
- Informar todos los incidentes por escrito de inmediato.
- Evite viajar solo a lugares desconocidos
- Evite situaciones potencialmente peligrosas siempre que sea posible.
- Llevar cantidades mínimas de efectivo
- Llevar formas válidas de identificación a entornos comunitarios.
Un futuro sin violencia
Las noticias están inundadas de historias de violencia en el lugar de trabajo, que van desde robos a mano armada en tiendas hasta estudiantes que atacan a sus profesores y compañeros de clase. Desafortunadamente, la violencia en el lugar de trabajo nos afecta a todos. Su carga la soportan no sólo las víctimas de la violencia, sino también sus compañeros de trabajo, sus familias y sus empleadores.
El problema está lejos de estar resuelto, pero si mejoramos la conciencia sobre sus impactos negativos y lo que se puede hacer al respecto, podemos avanzar en la dirección correcta.