Preparación para emergencias versus respuesta a emergencias: ¿cuál es la diferencia?
La preparación para emergencias es la planificación y la práctica para garantizar una respuesta segura, rápida y eficaz en cualquier emergencia. Implica estrategias de prevención y evaluación de riesgos y el almacenamiento de suministros críticos como alimentos, agua, equipos médicos, equipos de protección personal (EPP) y otras necesidades antes de una emergencia. La preparación para emergencias garantiza que las personas tengan los conocimientos, las habilidades y los suministros para mantenerse a salvo.
Por otro lado, la respuesta de emergencia ocurre inmediatamente después de una emergencia. Por lo general, involucra a los socorristas, como bomberos o agentes de policía, responsables de rescatar a las personas de lugares peligrosos y mitigar daños mayores. Además, también incluye brindar atención médica a los afectados por la emergencia. Puede consistir en planes de evacuación para transportar de forma segura a las personas fuera de la zona de crisis y asistencia médica básica hasta que sean posibles tratamientos más especializados.
Estos planes están cuidadosamente elaborados por profesionales con experiencia en gestión de emergencias y deben revisarse y actualizarse periódicamente.
Tipos de emergencias
Un plan integral de preparación y respuesta ante emergencias abarca una variedad de emergencias potenciales, que van desde desastres naturales hasta emergencias de salud pública, y cada tipo de emergencia requiere diferentes estrategias de planificación y respuesta.
Un plan de emergencia podría incluir los siguientes tipos de emergencias:
Los huracanes, terremotos, tornados, inundaciones e incendios forestales pueden ocurrir en cualquier lugar. Puede causar enormes daños y perturbaciones en cualquier área. Es esencial prepararse para un desastre natural antes, durante y después de que ocurra.
Antes de cualquier desastre natural, es fundamental contar con un plan de preparación para desastres. El plan debe incluir dónde ir y las acciones a tomar si ocurre una calamidad. También debe incluir información sobre rutas de evacuación y necesidades de kits de supervivencia.
Durante el evento en sí, lo más importante es mantenerse a salvo. Siga todas las instrucciones de las autoridades locales y manténgase alejado de áreas declaradas inseguras. Mantén la calma y asegúrate de que quienes te rodean también mantengan la calma. Una vez que pase el evento, continúe siguiendo las instrucciones hasta que se considere seguro y comience el proceso de recuperación.
Los desastres provocados por el hombre pueden ser algunos de los eventos más devastadores debido a su carácter repentino y su potencial de impacto a gran escala. El terrorismo, los derrames químicos y los accidentes nucleares son algunos ejemplos que pueden causar estragos tanto en las personas como en el medio ambiente.
Deberían existir protocolos claros para responder a este tipo de desastres. Incluye tener personal listo para responder al evento, planes de evacuación y sistemas de comunicación. La comunicación debe tener comunicaciones internas entre personas dentro de la organización y contacto externo con quienes ocupan puestos directivos o agencias gubernamentales.
Los equipos de respuesta a emergencias deben tener acceso a suministros médicos, equipos de comunicación, equipos de protección personal (EPP) y otros elementos esenciales.
- Emergencias de salud pública
Los brotes de enfermedades y las pandemias pueden tener consecuencias devastadoras para la salud de las comunidades y la economía. La COVID-19 ha actuado como una llamada de atención para muchos países sobre su falta de preparación para grandes emergencias de salud pública.
Las agencias gubernamentales, las organizaciones y la comunidad deben contar con planes sobre cómo responder a tales eventos. Un plan de emergencia de salud pública debe incluir los pasos necesarios para prevenir, detectar y responder a cualquier peligro o crisis de salud pública. Este plan también debe considerar las necesidades de las poblaciones vulnerables, incluidas aquellas con condiciones médicas o discapacidades preexistentes.
Las organizaciones y comunidades deben prepararse teniendo a mano mascarillas, guantes, productos sanitarios y otros artículos durante un brote o una pandemia. Tener suficientes suministros a mano ayudará a garantizar su seguridad si no pueden acceder a recursos externos por cualquier motivo debido a la emergencia.
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Creación de un plan de preparación y respuesta ante emergencias
La creación de un plan de emergencia requiere algunos elementos comunes, pero no existe un enfoque único para todos.
A continuación se ofrecen algunos consejos para preparar un plan de emergencia.
Priorizar las posibles emergencias en función de su probabilidad e importancia permite una asignación más eficiente de los recursos. Por ejemplo, las instalaciones alejadas de las costas y las zonas sísmicas no necesitan asignar demasiados recursos para prepararse para huracanes y terremotos. Es fundamental ser consciente de los riesgos potenciales y, al mismo tiempo, garantizar que el tiempo dedicado a responder a ellos no sea excesivo.
La evaluación de riesgos debe considerar todos los peligros potenciales en la instalación utilizando un enfoque que incluya todos los peligros. La utilización de una matriz de riesgos puede ayudar a identificar áreas que requieren inversión. Esta matriz permite al gerente de seguridad o de la instalación categorizar cada riesgo o emergencia de acuerdo con cómo podría afectar el sitio y la probabilidad de que ocurra.
- Identificar posibles emergencias
Si bien es difícil anticipar eventos futuros, consultar con personas experimentadas dentro de su organización puede ayudarlo a obtener información sobre posibles crisis. Al crear un plan de respuesta a emergencias, considere el historial y los registros de incidentes de los empleados de la empresa y cualquier otra condición que pueda ser relevante en una emergencia, como problemas de salud mental o equipos peligrosos.
Es más probable que los trabajadores individuales tomen las medidas adecuadas si comprenden los planes de respuesta a emergencias desarrollados en colaboración. Cada empleado puede ser considerado un socorrista y probablemente respetará los principios de observancia y comunicación.
Reunir un equipo de expertos en la materia de diferentes departamentos puede ayudar a determinar el alcance general del plan, incluido un ciclo de las cinco fases de la gestión de emergencias.
- Prevención
- Mitigación
- Preparación
- Respuesta
- Recuperación
- Identificar y designar comunicaciones
La respuesta rápida a las emergencias requiere una comunicación confiable. El plan de respuesta a emergencias debe especificar qué personal se comunicará entre sí y cómo se producirá la comunicación durante una emergencia. Desarrollar protocolos de emergencia internos para describir cómo se notificará e instruirá al personal dentro de la organización durante y después de un incidente.
Un plan de respuesta a emergencias debe identificar peligros potenciales e incluir medidas preventivas como inspecciones y reemplazos de materiales peligrosos. Las alarmas de humo, las inspecciones del código de incendios, las barandillas de las escaleras y los pasillos requieren monitoreo y mantenimiento regulares por razones de seguridad.
Crear un plan es sólo el comienzo de probar su eficacia. Realizar capacitación, simulacros y ejercicios para familiarizar al personal con el plan de respuesta a emergencias y desarrollar estrategias para responder a incidentes similares. Revise el plan anualmente para asegurarse de que esté actualizado y sea apropiado para las necesidades de seguridad actuales.