Un almacén gestionado con éxito es aquel en el que cada artículo está contabilizado en su totalidad, se encuentra fácilmente y se puede transportar del punto A al punto B de la manera más eficiente posible.
Pero la logística es sólo la mitad de la historia. Porque el único almacén que realmente funciona bien es un almacén seguro.
Lamentablemente, mantener un entorno de almacén seguro no es una tarea sencilla. Las cargas pesadas, los montacargas y el tránsito peatonal son una combinación peligrosa. Sin un plan sólido de seguridad en el almacén, es sólo cuestión de tiempo que se produzcan accidentes y lesiones. Y estos incidentes son costosos, perturbadores y devastadores.
Como gerente de seguridad, su trabajo es garantizar que se controlen los peligros del almacén, se gestionen los riesgos y que todos los empleados puedan trabajar de manera segura en lo que de otro modo podría ser un entorno muy peligroso. Y el primer paso para lograr ese objetivo es comprender a qué peligros se enfrenta.
Peligros comunes de seguridad en el almacén
Una evaluación de peligros formal le ayudará a descubrir los diversos riesgos en su almacén, desde los más obvios hasta los que fácilmente se pasan por alto. Varios de esos peligros se clasificarán en las siguientes categorías.
Caídas
Los responsables de almacén saben cómo aprovechar al máximo el espacio limitado de su almacén. El objetivo es poder almacenar la mayor cantidad de producto posible sin ampliar los metros cuadrados, y la única forma de lograrlo es yendo verticalmente.
Siempre que sea posible, los artículos se apilarán uno encima del otro, se clasificarán en estantes y se colocarán en estantes. Sin embargo, tener artículos en altura pone a los trabajadores en riesgo de caerse cuando suben escaleras o usan elevadores mecánicos para recuperar los productos que necesitan.
Carretillas elevadoras
Las carretillas elevadoras son imprescindibles en muchos almacenes. Sin embargo, operar maquinaria tan pesada cerca del tráfico peatonal conlleva riesgos inherentes. Las colisiones de montacargas, los vuelcos debido a sobrecargas e incluso la gestión de la exposición a las emisiones del tubo de escape son preocupaciones para los responsables de seguridad.
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Golpeado por objeto
Sobre el papel, el flujo de trabajo es perfecto. El artículo está en un estante alto, pero el proceso para recuperarlo es sencillo. Un empleado del almacén subirá una escalera, recuperará el producto y descenderá de forma segura con el artículo en la mano.
En realidad, las cosas no siempre van tan bien. Ocurren errores: el trabajador pierde el control del producto, un artículo mal colocado se resbala o un estante se derrumba junto con todo lo que contenía. De más está decir que cuando estos objetos caen amenazan con herir a cualquiera que tenga la desgracia de encontrarse en su camino.
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Ergonomía
Parte del trabajo de un trabajador de almacén es levantar y transportar artículos pesados. Pueden alcanzar, doblarse o girar para recuperar o mover productos. Todas estas acciones pueden suponer una carga para el cuerpo si no se realizan correctamente. Esto puede provocar una serie de trastornos musculoesqueléticos, desde esguinces musculares hasta lesiones permanentes en la espalda.
Soluciones de seguridad para almacenes
Una vez identificados los peligros en su almacén, deberá implementar medidas de control para proteger a sus empleados de ellos. A continuación se presentan algunas soluciones que deberían formar parte de cualquier programa de seguridad en el almacén.
Entrenamiento de seguridad
Todos los trabajadores del almacén deben recibir capacitación sobre los peligros que encontrarán en el trabajo y cómo trabajar de manera segura en ese entorno. La capacitación es especialmente importante para los riesgos ergonómicos, ya que no existe ningún equipo de seguridad que pueda sustituir las técnicas de levantamiento adecuadas o saber cómo recuperar objetos sin causar dolor lumbar.
Equipo de Protección Personal (EPP)
Los trabajadores del almacén deben recibir equipos que los protejan de lesiones o limiten la gravedad de dichas lesiones. Este PPE incluirá cascos, gafas de seguridad, ropa de alta visibilidad y calzado adecuado, como botas con punta de acero.
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Señalización de seguridad
Cuando los trabajadores se concentran en completar una tarea, a veces pueden perder de vista los procedimientos y protocolos necesarios para realizar esa tarea de manera segura. Las señales claras y visibles brindan recordatorios constantes a los trabajadores para que sigan todos los procedimientos de seguridad aplicables. De manera similar, las marcas en el piso se pueden utilizar para demarcar caminos seguros para los operadores de montacargas.
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Inspecciones periódicas
Sin una inspección y un mantenimiento regulares, es sólo cuestión de tiempo antes de que falle el equipo del que depende en su almacén. Programar inspecciones periódicas de carretillas elevadoras, escaleras, sistemas de estanterías y otros equipos le ayudará a detectar posibles problemas antes de que pongan en riesgo a los trabajadores.
Haga de la seguridad del almacén una prioridad
Un almacén no es sólo un lugar para aparcar productos. Es una instalación muy concurrida y llena de actividad y, en un día cualquiera, hay numerosos puntos en los que las cosas pueden salir mal. Un operador de montacargas no se da cuenta de que un trabajador camina cerca de su elevador, un estante sobrecargado se vuelca o un trabajador hace una mueca de dolor después de intentar levantar una carga pesada: nombre el peor de los casos y estará a solo unos pasos de suceder.
Por eso usted desempeña un papel esencial como responsable de seguridad. Son su plan, programa y procedimientos de seguridad los que garantizarán que cada trabajador del almacén pueda finalizar su turno, fichar su salida y regresar a casa sin sufrir lesiones.